David Rodríguez Caballero. 04. junio. 2013. Esmalte sobre aluminio. 100 x 138 x 21,5 cm

David Rodríguez Caballero: el pliegue según el pliegue es una exposición temática y retrospectiva de la obra de David Rodríguez Caballero (Dueñas, Palencia, 1970) que recoge una selección de todas las tipologías y series de su trabajo desde 1999 hasta hoy, presentadas simultáneamente en dos espacios de la ciudad: el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente y la Catedral de Segovia.

La muestra, de forma aproximadamente cronológica, incluye todas las tipologías, series, soportes y procedimientos con los que el artista ha experimentado y desarrollado su trabajo, tanto pictórico y escultórico –desde el plano pictórico al “plano desplegado”–, tomando como hilo conductor su trabajo continuo con el pliegue, que el artista ha aplicado al acero, al aluminio y antes al papel.

El plegado de papel ha disfrutado y disfruta de una cierta tradición artesanal, artística y pedagógica, de la que los trabajos de Johannes Itten o Josef Albers con los alumnos de la Bauhaus, la papiroflexia y la tradición japonesa del Origami, quizá sean sus referencias más obvias. Este último incluso da nombre a la serie de pliegues en papel vegetal y vinilo con los que David Rodríguez Caballero se inició en el pliegue, y en concreto en el pliegue geométrico. Del pliegue de los origamis nacerá una serie de “pinturas” construidas de tiras de vinilo desechadas adheridas a metacrilato y soportes de plástico. Los vinilos son piezas planas en los que de la pintura apenas si queda el gesto, “pinturas construidas” en la tradición de la “pintura sin pintura”, con el recurso de cortar en tiras el material vinílico, pegándolo acumulativamente hasta casi tupir el soporte de cada “pintura”.

David Rodruiguez Caballero, Sin título, 2007. Vinilo sobre papel.101 x 75 cm

En 2009, el artista comenzó a aplicar la curva y, sobre todo, el ángulo, a los metales, primero en la escala pequeña de las joyas. Su producción en metal respetaba hasta entonces el plano paralelo a la pared, con pequeñas figuras geométricas cuadradas tratadas con óleo, primero sobre la superficie y que finalmente salen del contorno del cuadro como si fueran piezas fugándose de la retícula de un Mondrian. A partir de entonces, los metales perderán su privilegiada relación paralela con la vertical del muro y se internarán también, sin vuelta atrás, en la vía del pliegue, que domina desde entonces y hasta hoy la obra de David Rodríguez Caballero, tanto en la pequeña como en la gran escala, la escultura para interiores o las piezas de gran envergadura para espacios abiertos.

David Rodríguez Caballero, 27.abril.2015. Latón.350 x 220 x 140 cm

La exposición muestra también un amplio número de sus dibujos, tanto de aquellos que forman parte de su proceso de trabajo como aquellos que cabe considerar sustantivos, además de cinco grabados muy recientes.

David Rodruíguez Caballero, O8.octubre.2017. Aguafuerte y aguatinta.119 x 89 cm

El concepto de pliegue ha estado siempre presente en la historia del arte, sobre todo desde los análisis del barroco por parte de autores como Wölfflin o d’Ors o –en el ámbito más amplio de la filosofía– Deleuze. Y no resulta difícil poner en relación dos momentos aparentemente tan dispares como la época del barroco y la cultura contemporánea, porque ambos tienen en común precisamente el pliegue continuo, tendencialmente infinito, entre lo real y lo imaginario: si “el pliegue es la acción central de la cultura del Barroco” (Gilles Deleuze), una especie de pliegue digital omnipresente y mediático es la acción central de la cultura contemporánea, que se produce de un modo eminentemente barroco en formas, gestos y contenidos.

La cultura del barroco, empero, era aún una cultura eminentemente religiosa; la nuestra es secular y profana. En el pliegue de esa diferencia, el artista ha planteado una intervención en la catedral de Segovia (el espacio sacro más importante de la ciudad) en paralelo a la exposición en el Museo Esteban Vicente (el espacio profano más importante de la ciudad). Las piezas concebidas por el artista para la catedral se sitúan alrededor de la talla barroca del Cristo yacente de Gregorio Fernández (siglo XVII), situado en la Capilla del Cristo yacente. El artista ha creado cuatro piezas dedicadas a las llamadas “virtudes cardinales” para incidir en los contrastes de esas virtudes, evocadas por piezas abstractas, y la figura del cuerpo del Cristo muerto, trabajando precisamente en el pliegue de una diferencia, que alude, también, a la que existe hoy en nuestras ciudades entre los espacios sacros de la representación, el rito y el culto religioso (las iglesias) y los espacios sacros de la representación, los ritos y la cultura profana (los museos).

David Rodruiguez Caballero. Obras específicas Segovia, 2018

La exposición David Rodríguez Caballero: el pliegue según el pliegue quiere situar la obra de su protagonista justo “en el pliegue del pliegue” (la expresión es de Pierre Boulez) que existe entre una práctica artística particular como la suya y el carácter primordial del pliegue en nuestra cultura, para presentar la primera como una de las estrategias artísticas más interesantes y eficazmente bellas de nuestra barroca cultura global.

Manuel Fontán del Junco, comisario de la exposición

 

Enlaces para más INFORMACIÓN:

+ Catedral de Segovia. Capilla del Cristo Yacente

Extensión de la exposición de David Rodríguez Caballero en la Catedral de Segovia

+ David Rodríguez Caballero

Pagina web del artista. OBRAS. EXPOSICIONES. PROCESO

+ Video: THEARTCHAT+DAVID RODRIGUEZ CABALLERO

David Rodríguez Caballero conversa con Carmen Huerta, autora del vídeo e impulsora del proyecto THEARTCHAT, un proyecto que pretende responder a una de las necesidades culturales más esenciales en el siglo XXI en el ámbito del arte contemporáneo: la información a través de la creación de contenido audiovisual. THEARTCHAT es espacio de conversación en el estudio/espacio de trabajo de los artistas que pretende dar voz al proceso creativo, a veces olvidado pero siempre esencial para el artista y para los estudiosos del arte. Esta conversación dentro de un marco de libre expresión para cada artista busca por un lado dar voz a este proceso de creación, y a su vez generar una plataforma de contenido audiovisual que ayude a entender las bases de la nueva creación de artistas vivos, acercando así su obra a los coleccionistas, aficionados y curiosos del arte contemporáneo.