El Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente presenta el proyecto expositivo Hereditas, del artista Gonzalo Borondo, gracias al patrocinio de la Diputación de Segovia.
Esta muestra es una compleja intervención en el espacio del museo que tiene como propósito cuestionar el pasado desde los presupuestos del presente y, en concreto, poner en valor la naturaleza del Museo como lugar en el que preservar nuestro Patrimonio para las generaciones venideras y mostrar la maravillosa capacidad del arte de devolver a la vida objetos que perdieron su función original. También, rendir tributo a la naturaleza como fundamento de la cultura e inspiración del arte y de los símbolos religiosos.
Hereditas ofrece al espectador una experiencia inmersiva, más allá de la mera contemplación y le sitúa ante una “interacción” del artista sobre el lugar. Borondo inició este tipo de acciones en el año 2017 (Cenere, Selci, Italia, fue la primera), pero lo que hace de Hereditas una creación distinta de todas las realizadas hasta ahora es que tiene lugar en un Museo. Aquí, paradójicamente, el white cube (como se ha denominado el espacio expositivo en la época moderna) queda anulado, para convertirlo, valga el juego de palabras, en un black cube, y así rescatar aquellos usos que tuvo el edificio.
El Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente se erige sobre un inmueble en el que se superponen los distintos estratos que configuran la historia de Segovia, desde mediados del siglo XV hasta la actualidad. En origen fue el palacio urbano del controvertido Enrique IV, a su muerte, pasó a manos de las familias más nobles de la ciudad, convirtiéndose incluso en Hospital de Viejos, para posteriormente ser escuela de artes y oficios y sede del museo de arte sacro. Este edificio fue, por tanto, testigo de asuntos políticos, sociales y religiosos, que son los que han inspirado las distintas intervenciones del artista en las salas y pasillos que configuran el Museo.
La exposición hace referencia a los dos patrimonios fundamentales de la humanidad: el patrimonio natural y el patrimonio cultural. El obligado recorrido ascendente de esta experiencia se estructura en cuatro capítulos o “altares”. Los tres primeros son un homenaje al patrimonio natural, a través del reino vegetal (Herba/hierba), mineral (Petra/piedra) y animal (Carnis/carne); quedando reservado el cuarto capítulo (Eter/éter), para el ámbito de lo inmaterial, para esa dimensión que emana de la mente, tan necesaria, tan misteriosa y tan difícil de acotar.
Gonzalo Borondo ha recuperado para esta muestra testimonios originales del pasado (esculturas, columnas, trozos de yeserías, hornacinas…), que en ocasiones se muestran tal cual son y en otras son recreados en clave contemporánea. Con esta estrategia, convierte la mirada al futuro, propia del museo de arte contemporáneo, en una amplia mirada al pasado. Utiliza lenguajes y soportes muy diferentes: instalaciones, pintura, proyecciones, animación, ilusiones ópticas, sofisticadas tecnologías digitales, efectos sonoros… Creaciones y recreaciones con un fuerte componente ilusionista, en las que resalta su carácter experimental, en tanto que la mayor parte del trabajo se ha realizado en el lugar donde se muestra.
Desde la perspectiva del arte contemporáneo, Hereditas es una creación site specific y un conjunto de instalaciones. Es una obra coral, que rompe con la lógica a la que estamos acostumbrados. Borondo interviene todo el edificio, extendiendo su “interacción” hasta los últimos rincones. Trastorna el recorrido convencional del espectador, proporcionándole sorpresas y momentos de auténtico goce sensorial, convirtiendo la visita en una experiencia que esperamos toque su sensibilidad y le acompañe en el tiempo.
Esta exposición forma parte del proyecto experimental “Semillero de Arte”, impulsado por el Museo Esteban Vicente el año 2020, gracias al patrocinio de la Diputación de Segovia, y que pretende impulsar la obra de artistas jóvenes vinculados a Segovia, con una valía reconocida. La particularidad de este proyecto es mostrar no solo obras terminadas, sino, junto a ellas, los procesos (maquetas, dibujos, …), que han llevado a la obra final. El Museo se convierte así en un reflejo del entramado artístico y cultural de Segovia para dar visibilidad a sus artistas más jóvenes. Para este programa, que se extenderá en el tiempo por cuatro temporadas, se cuenta como comisario, con José María Parreño, poeta, crítico de arte y comisario independiente.
Gonzalo Borondo nació en Valladolid en 1989. Al poco tiempo se trasladaría a Segovia, donde creció y vivió hasta el año 2003, cuando marchó a Madrid. Desde ese momento, su conexión con el graffiti, el activismo y los grupos de arte alternativo, se convertirán en su verdadera escuela. Comenzaría a trabajar en el espacio urbano primero con un objetivo político y, más tarde, con un contenido más poético; realizó obras por EEUU, Europa e incluso India. Desde el 2010 muestra interés por establecer diálogos afectivos y disruptivos en espacios muy dispares. A partir del 2012, se sucedieron exposiciones individuales en Roma, Madrid, París o Londres, claves para su carrera. Desde 2017 está centrado en la realización de proyectos site-specific, fruto del diálogo con el contexto del lugar intervenido. En alguna de estas intervenciones ha contado con la colaboración de otros artistas, que han enriquecido el proyecto por las habilidades técnicas y creativas aportadas. Este aspecto colaborativo añade un aspecto curatorial a sus últimos proyectos. La heterogeneidad de su obra hace difícil asignarle un estilo o género concreto. Cada proyecto supone descubrir nuevos caminos y asumir nuevos riesgos. Sin embargo, unifica todos ellos, como declara el propio artista, su intención de crear lugares, atmósferas, donde hace latir para el espectador todas las vidas del espacio intervenido.
José María Parreño
Comisario
© Roberto Conte
© Roberto Conte
© Roberto Conte
© Roberto Conte
© Roberto Conte
Vídeo de la exposición (TEASER)
Vídeo de la exposición (TRAILER)
CONVERSACION GONZALO BORONDO_JOSÉ MARÍA PARREÑO