Miquel Navarro. Ciudad Roja, 1994-1995

MIQUEL NAVARRO

Ciudad Roja

del 27 de abril al 3 de junio de 2018

Miquel Navarro nace en Mislata, Valencia, en 1945 y ya desde sus años de infancia se fraguan los elementos que le hacen ser hoy, uno de los máximos exponentes de la escultura contemporánea no solo a nivel nacional sino también internacional.

El Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente muestra Ciudad Roja, 1994-1995, uno de las obras más paradigmáticas del artista y que nos acercan al que ha sido el eje vertebrador de su obra escultórica desde la década de los 70: las ciudades.

Miquel Navarro realiza urbes ideales, poéticas, metafóricas, plenas de alma y espíritu son, lo que él mismo denomina, “poemas de la mirada”.

Son obras complejas, que esconden vivencias y deseos, emociones y sentimientos, interpretaciones y referencias a la historia del arte como por ejemplo a De Chirico, al futurismo o al constructivismo.

A pesar de la ausencia del ser humano, sin embargo las alusiones al mismo son constantes.

Miquel Navarro interpreta sus ciudades como una metáfora del útero materno, en tanto refugio del hombre, pero también relaciona los fluidos de las calles con las venas y con las arterias del cuerpo. Los tótem, siempre presentes en sus instalaciones, hacen referencia al hombre, en tanto símbolo fálico y también a la soledad del individuo, lo que le dota de una gran carga existencial. El tótem, que se erige en la vertical, también recuerda a los rascacielos, símbolo del poder y del capitalismo. Cuando el tótem cae, y vuelve a la horizontalidad, se relaciona con la mujer, como en los objetos derrumbados de Ciudad Roja.

No hay despoblación, sino habitantes de excepción, los propios espectadores, que con su mirada, son capaces de dotar de vida a la ciudad. Las casitas pequeñas de Ciudad Roja, provistas de pequeñas ventanas redondas aluden a la visión desde el interior. ¿Hay pues vida en el interior de las casas? ¿Qué tipo de personas habitan Ciudad Roja? Esta paradoja, no deja de ser una prueba más de la ironía del artista valenciano, que también incluye seres indefinidos de reminiscencia fantástica y algo surrealista. Miquel Navarro erige sus ciudades sin necesidad de pedestal, al mismo nivel del espectador, lo que hace que la ciudad vaya emergiendo al paso del mismo enalteciendo aún más esa relación con el hombre, al igual que el material elegido para ejecutarla, el hierro colado, que permite al artista acercarse a las raíces, al origen.

Miquel Navarro. Ciudad Roja, 1994-1995

Miquel Navarro es, desde 2009, Académico Electo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Su discurso de ingreso se titulaba “Juegos de la infancia, donde se fragua el Arte”, lo que nos enlaza directamente con la obra escultórica de un Esteban Vicente que “fraguaba” sus pequeñas esculturas desde un ideal puramente lúdico y de juego. Con la presentación de esta obra, el Museo conmemora el 20º Aniversario de su inauguración en el año 1998.