ESTEBAN VICENTE. Selección Colección Permanente

Del 23 de junio al 6 de septiembre de 2020

El Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente muestra una selección de su colección permanente en la sala 4 del Museo. Con esta exposición el visitante podrá descubrir la trayectoria de Esteban Vicente a partir de los años 50, cuando se produce la inmersión del artista en la abstracción y se relaciona, manteniendo una personalidad propia, en la corriente del Expresionismo Abstracto Americano. De esta época son una serie de pinturas y collages relacionados con la pintura de acción, gestual, de contraste y entrelazamiento de formas, cercana a De Kooning aunque en el caso de Vicente son piezas más líricas y amables. La mitad de la década deja paso a composiciones donde la mancha y el color se concentran en el centro del cuadro, lo que evidencia la influencia de su amigo Guston. Las pinturas de los años sesenta son obras de formas amplias y regulares, que flotan en el espacio en una atmósfera muy personal. La relación con la naturaleza se hace evidente en estos años, y son reflejo de sus viajes y estancias en Hawai. A finales de esta década, se aprecia un viraje hacia la pintura de campos de color. Desaparecen las composiciones gestuales gracias al uso del aerógrafo, que sustituye al pincel y a la brocha. Con esta técnica consigue una mayor saturación. La paleta de color de estos años es sobria, contenida de luz, para mostrar un paisaje, pero no cualquiera, el paisaje interior, reducido a color, veladuras y matices. La colección de los años 80 y 90 son obras de gran calidad artística y de tamaño. El artista trabaja con una mayor libertad, los colores se multiplican y cobran luz y color. La naturaleza es el principal foco de interés. El dibujo se combina con el uso del aerógrafo, y los contornos se difuminan. Los últimos años de los 90 y el año 2000 supone una cierta vuelta a la figuración, Esteban ha pintado siempre para sí mismo, pero ahora más que nunca. Opinaba que “para pintar hay que creer en la pintura y hacer de la experiencia el propio maestro”. Con su larga experiencia reduce su obra a la esencia. Estos cuadros son el final de un proceso d toda una vida, en el que el pintor ha buscado la luz a través del color y la libertad