La pintura tiene que ser pobre

MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE ALICANTE (MACA)
Del 11 de abril al 1 de julio de 2018

HISTORIA DEL MUSEO ESTEBAN VICENTE

El Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, inaugurado en abril de 1998, alberga una colección de 153 obras del artista Esteban Vicente (Turégano, Segovia 1903 – Long Island, New York 2001), miembro de uno de los movimientos más importantes de la segunda mitad del siglo XX como fue el Expresionismo Abstracto Americano. Esta colección, donada generosamente por el artista, abarca toda su trayectoria artística y vital y, por tanto, es un punto de referencia fundamental para los investigadores y estudiosos interesados en la época.

El Museo está ubicado en el centro de la ciudad de Segovia, en el antiguo Palacio del Rey Enrique IV, cuya edificación se remonta al año 1455. La adaptación museográfica puso en valor los escasos restos históricos que quedaban y, para el diseño de las salas, se escogió un modelo caracterizado por la creación de espacios amplios, asépticos y austeros, que otorgan el auténtico protagonismo a las obras. El Museo conserva una capilla renacentista con artesonado mudéjar que actualmente cumple las funciones de Auditorio donde, en paralelo a la actividad expositiva, se desarrolla un ambicioso programa de actividades interdisciplinares que convierten al Museo en uno de los más importantes centros dinamizadores de la cultura de la ciudad.

ESTEBAN VICENTE

La pintura tiene que ser pobre

El título de la exposición Esteban Vicente. La pintura tiene que ser pobre hace alusión a un texto escrito por el artista, originalmente en inglés “Painting shoud be poor” que nos habla sobre el proceso de creación de una obra de arte y sobre el significado de su pintura. La muestra comprende una selección de 27 obras de la Colección Permanente del Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente que permite hacer un recorrido por la evolución del artista en sus diferentes etapas creativas.

Esteban Vicente se forma en España, cerca de los postulados de la Escuela de París y de los poetas pintores de la generación del 27. En 1936 marcha a EE.UU y se instala en Nueva York adscribiéndose a la corriente del expresionismo abstracto. Desde las composiciones enmarañadas y abigarradas de los primeros 50, su pintura evolucióna, en los años 60, hacia el mayor protagonismo de las formas que ordenan al mismo tiempo la composición. En los 70 el color conquista por completo la obra y cambia el pincel por el uso del aérografo, lo que le permite atrapar la luz gracias a la saturación del color. Esteban Vicente muestra un paisaje interior reducido a color, veladuras y matices, en una búsqueda constante del color y de la luz. En los 80 y 90, la pintura de Esteban Vicente alcanza la libertad; las formas orgánicas y diversas retoman la naturaleza como tema principal en formato de gran tamaño, los colores se multiplican, la luz emana de las obras, el color es la luz.

Una búsqueda de la luz que se convierte en esencial también en la creación de Eusebio Sempere en este caso a través de la abstracción geométrica y que se percibe en el propio espacio arquitectónico del MACA. Esta exposición es fruto de la colaboración entre el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente y el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante, instituciones afines en tanto que contemplan entre sus funciones, la de promover la programación de exposiciones temporales que complementan la visión y estudio del arte contemporáneo.

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