LA PALABRA IMAGINADA

Diálogos entre plástica y literatura en el arte español

2 de marzo – 17 de junio de 2007

La Palabra Imaginada se articula en torno a las relaciones que existen entre el mundo textual (literatura), y el mundo visual (artes plásticas).

Un diálogo ––fértil y a la vez complejo— que se remonta al origen de los propios lenguajes artísticos.
Plástica y literatura, o lo que es lo mismo, imagen y palabra, han vivido un largo idilio en el que ambas esferas se han complementado, fusionado y cuestionado en un continuo y estimulante maridaje.

Desde las ya bien conocidas palabras de Horacio:
“Ut Pictura Poesis”, mucho ha llovido sobre la arena del Planeta Arte, regando y abonando ese simbiótico tanto monta entre lo visual y lo textual, hasta llegar a nuestro tiempo, en el que las incursiones y excursiones de los registros verbales, y en general del texto, dentro de la geografía plástica, se han convertido en una práctica habitual en el mundo del arte.

Hasta el momento, los escasos ejemplos de exposiciones que han hecho referencia, más o menos directa, al diálogo entre palabra e imagen, se han centrado por lo general bien en las obras plásticas (principalmente pintura) de los escritores, o bien en ciertas presencias textuales dentro de la obra artística.
Por esa razón, esta muestra trata de aportar, posiblemente por vez primera en nuestro país, una mirada de igualdad entre palabra e imagen, presentando de forma simultánea y dialéctica, distintos ejemplos de estas dos esferas de creación. Una mirada que, por otro lado, va más allá de la representación pictórica —casi siempre en relación con la poesía— para recoger igualmente otros procesos visuales (escultura, fotografía, poesía visual, instalaciones, objetos) en su relación con el mundo textual, lo que indudablemente aportaría un sesgo más diferencial y enriquecedor.
Aunque cronológicamente la exposición se centra sobre todo en la producción artística desarrollada a partir de mediados del siglo XX, resulta necesario y pertinente contextualizarla con una selección de ejemplos representativos que se remontan al origen de las vanguardias, como es el caso de Rafael Alberti, Federico García Lorca, Ernesto Giménez Caballero y José Moreno Villa.Tras esta primera y seminal etapa, otro momento de inflexión será la aparición, en la década de los sesenta, de las prácticas conceptuales (tan imbricadas con lo textual y con el mundo de las ideas), así como la eclosión de la poesía visual y de otros comportamientos poéticos no discursivos, muy próximos también al mundo visual. En este sentido, y prácticamente como una primicia, se presenta un conjunto de obras pertenecientes a ocho de los principales poetas visuales de nuestro país: Pablo del Barco, Julio Campal, José Luis Castillejo, Juan Eduardo Cirlot, Bartolomé Ferrando, Antonio Gómez, Fernando Millán y Francisco Pino. Por otro lado, las últimas décadas del siglo XX y los inicios de nuestro siglo han seguido manifestando este mutuo interés, a través de múltiples ejemplos de obras y artistas que, en muchos casos, emplean nuevos lenguajes tecnológicos y digitales que, obviamente, encuentran un amplio y novedoso eco en esta exposición.
Desde el punto de vista geográfico, la muestra se circunscribe al ámbito español, dando cabida en ciertos casos a determinados artistas foráneos, cuya vida y obra está asociada, con mayor o menor intensidad, a nuestro territorio artístico.
Tras ese prólogo inicial, representado por las figuras de vanguardia ya mencionadas anteriormente, la exposición se articula en torno a tres ejes fundamentales. La Palabra Plana, que recoge obras realizadas siguiendo diversas estrategias bidimensionales. José María Báez, Miquel Barceló, Chema Cobo, Evru, Ferrán García Sevilla, Manuel Hernández Mompó, Juan Hidalgo, Rogelio López Cuenca, Manuel Millares, Elena del Rivero, Ana Sánchez y Fernando Sinaga, son los artistas adscritos al plural territorio de la pintura. Por su parte, la fotografía está representada por Joan Fontcuberta, Chema Madoz y Gonzalo Puch. Finalmente, Alberto Greco, Fernando Renes y Wolf Vostell utilizan el dibujo y el collage como lenguajes expresivos.
Orografías de la Palabra se ocupa de aquellos artistas que transitan por el accidentado paisaje de las tres dimensiones, cartografiando el espacio por medio de la escultura, las instalaciones y el mundo de los objetos.

Chema Alvargonzález, Joan Brossa, Pep Llambías, Alicia Martín, Xavier Mascaró, Jaume Plensa, Antoni Tàpies y Manolo Valdés, son los artistas elegidos para este singular viaje.
Por último, La Palabra Eléctrica, uno de los apartados más novedosos dentro de esta propuesta expositiva, muestra obras de Eugenio Ampudia, Pepe Buitrago, Félix Curto, Antoni Muntadas, Javier Núñez Gasco, Miguel Ángel Rebollo y Fernando Sánchez Castillo, todas ellas construidas con los variados y encendidos ingredientes de una sintaxis de luz: neones, holografías, vídeo, cajas luminosas, etc

Con el patrocinio de la Junta de Castilla y León y Caja Segovia Obra Social y Cultural