Untitled (“Divertimento”) [Sin título (“Divertimento”)], ca.1968-95.

Untitled (“Divertimento”) [Sin título (“Divertimento”)], ca.1968-95. Madera pintada, 23,5 x 13,5 x 9,5 cm.

A lo largo de su vida realizó con maderas pintadas sus célebres toys o “juguetes”, pequeñas esculturas, a modo de juegos  íntimos. Cuando Esteban Vicente trabaja en estas esculturas, mantiene su estudio en Nueva York pero vive durante seis meses al año en su casa de Long Island, pintando y cultivando el jardín junto a su esposa Harriet. Realizados en fecha no precisa entre 1968 y 1995 nos da una idea de su actitud de “divertimentos” y no de obra finalizada.

Los toys son auténticos ejercicios de construcción y experimentos en torno al problema del orden, de la forma y del color. No hay que olvidar su primera formación de escultor. En la escultura se reconocen aspectos como la emotividad o el disfrute de lo íntimo, frente a la concentración y el esfuerzo que le suponía la pintura, sus esculturas eran una forma de juego, el mismo los denominaba «divertimentos», una manera de relajarse sin dejar de experimentar con el lenguaje artístico, con los mismos elementos con los que trabajaba en la pintura o el collage.

Esta obra es  un  collage en tres dimensiones con una clave compositiva de articulación. Es una pieza ensamblada en una secuencia de planos que genera un movimiento ascendente de gran dinamismo debido a los fuertes contrastes de color. Sin embargo, no son meras obras accesorias y complementarias de la pintura. Muy al contrario son auténticas realizaciones de escultor que enlazan con la ejecución de obras mínimas acometidas con frecuencia por muchos artistas como, por ejemplo, los collages de Schwiters o algunas obras de Torres García, Miró o Calder. La escultura fue para Esteban Vicente una actividad que nunca abandonó.