UNA MIRADA AMERICANA 1936 – 1996

 

26 de junio – 9 de septiembre 2007

Es bien sabido que la trayectoria artística y vital de Esteban Vicente se desarrolla en gran medida en Estados Unidos. Su adscripción al movimiento expresionista americano —en especial a la llamada Escuela de Nueva York—, su amistad y estrecha colaboración con algunos de sus miembros, como es el caso de De Kooning, Rothko o Newmann, entre otros, y también su labor didáctica como profesor en el Black Mountain College, New Cork University, Princeton o Columbia University, así lo demuestran. De esta forma, Esteban Vicente puede ser considerado, sin lugar a dudas, testigo directo y protagonista de excepción de la realidad artística y social norteamericana.

Esta exposición, que abarca un amplio recorrido por la fotografía americana, desde mediados de los años treinta hasta prácticamente finales del siglo XX, reúne un total de treinta y una obras, pertenecientes a veintiún importantes fotógrafos, procedentes todas ellas del IVAM. Junto a ellas,
ofrecemos una selección de pinturas, dibujos y esculturas de Esteban Vicente de la Colección Permanente del Museo.Tratamos así de establecer un diálogo visual y conceptual entre el lenguaje de la fotografía y la propia obra del pintor segoviano, dentro de unas determinadas coordenadas culturales, sociales y por supuesto también temporales, que sirva para aportar nuevas luces y nuevos cauces de comprensión y enriquecimiento entre ambas esferas creativas. Una mirada pictórica que parte de la realidad para adentrarse en espacios de abstracción, interrelacionada a su vez con una mirada fotográfica que se mantiene mucho más próxima al entorno real en el que transcurre. En definitiva, dos voces y, al mismo tiempo, una mirada, americana.

La muestra se inicia con dos obras fechadas en 1936 —año de la llegada de Esteban Vicente a Estados Unidos—, realizadas por Walker Evans y Berenice Abbot, y que sirven como un eficaz marco contextualizador. Posteriormente se muestra una serie de fotografías pertenecientes a la década de los años cuarenta que despliegan, por medio del versátil código binario del blanco y negro, distintos aspectos de la vida norteamericana, vistos a través del objetivo de Weegee, Lisette Model, Robert Frank y Aaron Siskind. Las dos décadas siguientes están representadas por la mirada de Harry Callahan, Irving Penn, Ralph Steiner, George S. Zimbel, Diane Arbus, Bruce Davison y Robert Frank. Los años setenta muestran obras de Lee Friedlander y, de nuevo, Robert Frank (quien sería así el fotógrafo más ampliamente mostrado en esta exposición).

Finalmente, los últimos años del pasado siglo quedan representados por Richard Avedon, Allan MacCollum, Cindy Sherman, William Klein, Robert Rauschenberg, Robert Mapplethorpe y Nan Goldin. Este último tramo da cuenta de la variedad de tendencias, en las que convive la fotografía documental con las propuestas autobiográficas, esteticistas e interpretativas características de la fotografía posmodernista.